A continuación, te explicamos los beneficios más importantes que las mujeres podrían recibir con la nueva reforma.
Compensación por diferencia de expectativa de vida para las mujeres
En todo el mundo, las mujeres tienden a vivir más que los hombres. En España, por ejemplo, se estima que una mujer de 65 años vivirá, en promedio, 23,7 años más, alcanzando los 88,7 años. En cambio, un hombre de la misma edad vivirá alrededor de 20 años más, llegando a los 85. Chile sigue esta misma tendencia. Se proyecta que una mujer chilena de 60 años vivirá en promedio 31 años más, mientras que un hombre de 65 años lo hará por unos 22 años adicionales.
Esta diferencia en la esperanza de vida tiene un efecto directo en las pensiones: al vivir más años, incluso con las mismas condiciones familiares, las mujeres deben repartir sus ahorros por más tiempo, lo que suele traducirse en pensiones más bajas que las de los hombres. Para hacer frente a esta realidad, se ha establecido una compensación vitalicia en UF dirigida a mujeres que cumplan con ciertos requisitos.
Si eres mujer, tienes 65 años o más y te pensionaste por vejez , podrías recibir este complemento mensual. El beneficio será mayor si te jubilaste a los 65 años, momento en el cual se recibe el 100 % del monto. Si te pensionaste antes, recibirás un porcentaje menor. Por ejemplo, si lo hiciste a los 63 años, te corresponderá un 50 % del beneficio, y si fue a los 60 años, un 5 %.
La compensación mínima será de 0,25 UF (aproximadamente $10.000) y se calculará sobre un máximo de hasta 18 UF, es decir, se considerará como tope una pensión de $720.000, aproximadamente, para hacer el cálculo de los beneficios. Este aporte comenzará a entregarse en enero de 2026 para todas las mujeres que se pensionen antes del 1 de agosto de 2025 y no necesitas hacer ningún trámite para obtenerlo: se calculará automáticamente.
El monto específico del beneficio dependerá de la situación de cada beneficiaria, puesto que será un valor que tienda a igualar la pensión de una mujer con un hombre al tener igual saldo acumulado en su cuenta de capitalización individual (considerando las cotizaciones y su rentabilidad en el tiempo), igual grupo familiar y edades de sus miembros (por el cálculo de las pensiones de sobrevivencia) además de factores económicos como, las tasas de interés y la expectativa de vida.
Edad de jubilación | Proporción del beneficio |
65 años | 100% |
64 años | 75% |
63 años | 50% |
62 años | 25% |
61 años | 15% |
60 años | 5% |
Además de este beneficio, también puedes contar con otros apoyos importantes:
Beneficio por años cotizados
Si eres mujer, y cotizaste al menos 10 años (120 meses), recibirás un bono mensual de 0,1 UF (aproximadamente $4.000) por cada año cotizado, con un tope de 2,5 UF (unos $100.000). Por ejemplo, si cotizaste 18 años, tu bono será de 1,8 UF (aproximadamente $72.000 mensuales) y si cotizaste 30 años, recibirás 2,5 UF al mes, el tope del beneficio.
El beneficio se comenzará a pagar automáticamente desde enero de 2026 si tienes 65 años cumplidos y siempre que te hayas pensionado antes del 1 de agosto de 2025. Si ya estás pensionada pero aún no cumples esa edad, se activará cuando la alcances. Ojo: desde 2028, el requisito mínimo de años cotizados subirá progresivamente hasta llegar a 15 años en 2035.
Aumento de la Pensión Garantizada Universal (PGU)
La PGU aumentará de $224.004 a $250.000 mensuales, y este nuevo monto se entregará de forma gradual, en septiembre de cada año. En 2025 comenzarán a recibirlo las personas de 82 años o más; en 2026, se sumarán quienes tengan 75 años o más; y en 2027, se extenderá a todas las personas desde los 65 años. Además, el beneficio incorporará a nuevos grupos que antes no estaban considerados, como pensionadas por leyes de reparación, exoneradas políticas y beneficiarias de montepío en instituciones como CAPREDENA y DIPRECA.
Cotización con rentabilidad protegida
A partir de 2026, los empleadores aportarán un porcentaje de tu cotización a un fondo que genera un bono con rentabilidad mínima garantizada, que se pagará durante 20 años al momento de jubilarte. Si falleces antes de pensionarte, el monto acumulado irá a tus herederos.
Seguro para evitar lagunas previsionales
Si pierdes tu trabajo y estás afiliada al Seguro de Cesantía, no tienes que hacer ningún trámite: el Estado seguirá pagando tus cotizaciones previsionales de forma automática, para que tu futura pensión no se vea afectada. Este apoyo aplica sin importar si estás recibiendo el seguro con cargo a tu cuenta individual o al fondo solidario. Desde mayo de 2025, la cobertura se amplió para beneficiar a más personas, ya que antes solo accedían quienes recibían pagos desde el fondo solidario.
Bono por Hijo
Si bien el Bono por Hijo no tiene cambios con la Reforma de Pensiones, es importante destacar que es un beneficio previsional que el Estado otorga a las mujeres que han sido madres para complementar el monto de su pensión. No es un pago directo ni se entrega en efectivo, sino que se suma al ahorro individual que acumule la madre en su Cuenta de Capitalización Individual, donde genera rentabilidad, contribuyendo a incrementar su pensión mensual.
El monto del Bono por Hijo no es fijo, equivale al 10% de 18 Ingresos Mínimos Mensuales (IMM) vigentes al momento del nacimiento del hijo y acumula rentabilidad desde el nacimiento del hijo hasta que la beneficiaria pueda cobrarlo, es decir, hasta que cumpla 65 años.*
* Para el cálculo de Bono por Hijo de las mujeres cuyos hijos nacieron antes del 1 de julio de 2009, se considera el IMM vigente a ese momento, es decir, $165.000 y la rentabilidad se calcula desde esa fecha hasta que la madre cumple 65 años.
¿Y ahora, qué hago con esta información?
Si eres mujer y estás trabajando, cerca de jubilarte o ya pensionada, la reforma previsional puede mejorar significativamente tu pensión a través de beneficios automáticos según tu edad, historial de cotizaciones y situación laboral. Desde aumentos en la PGU y bonos por años cotizados, hasta compensaciones especiales por expectativa de vida y apoyo en caso de cesantía, muchos de estos aportes se activan sin necesidad de postular. Lo clave es estar informada, revisar tu historial previsional, decidir a qué edad te conviene jubilar (o trabajar unos años más) dependiendo de los beneficios que podrías recibir, y también conocer las fechas en que podrías comenzar a recibirlos.