Se trata de una situación preocupante, porque quienes trabajan en la informalidad quedan fuera de los marcos de protección social: no cuentan con respaldo en casos de accidente laboral, enfermedad profesional o al momento de jubilarse.
Afiliarse es posible
La buena noticia es que sí puedes afiliarte a una AFP aunque no tengas un trabajo formal. El proceso está pensado para que cualquier persona pueda hacerlo y así acceder a los beneficios de la Seguridad Social.
Si tu empleo informal implica emitir boletas de honorarios o recibir ingresos como trabajador independiente, puedes (y en muchos casos estás obligado a) afiliarte y cotizar en una AFP. Esto se debe a que desde la reforma de 2008 se incorporó gradualmente a los independientes al sistema previsional obligatorio.
¿Quiénes están obligados a cotizar?
Desde la Ley 20.894 (vigente desde 2019), los trabajadores independientes que emiten boletas de honorarios y perciben ingresos iguales o superiores a cinco sueldos mínimos anuales (a 2025) deben cotizar. Esto incluye aportes para pensiones, salud (Fonasa o Isapre), Seguro de Invalidez y Sobrevivencia (SIS) y accidentes laborales.
¿Cómo afiliarse?
- Si nunca lo has hecho, debes incorporarte a la AFP que ganó la licitación de nuevos afiliados.
- El trámite puede realizarse en línea (a través del portal de la AFP) o de forma presencial, completando la “Solicitud de Incorporación”.
- También existe la afiliación automática, que ocurre al momento de hacer la primera cotización.
¿Qué pasa si no cotizo?
Trabajar de manera informal y no cotizar significa quedar fuera de la seguridad social. Aunque se generen ingresos, no se acumula ahorro previsional ni se accede a beneficios como licencias médicas, subsidios familiares, pensiones de invalidez o cobertura frente a accidentes.
Por eso, lo recomendable es afiliarse y comenzar a cotizar lo antes posible, incluso con montos pequeños. Esto no solo asegura una pensión futura, sino que entrega protección inmediata frente a la enfermedad, la cesantía o un accidente.
¿Qué beneficios tengo si cotizo (más allá de la seguridad social)?
Cotizar no solo te permite acceder a salud, licencias médicas, subsidios o pensiones. También es una forma de demostrar ingresos formales, lo que abre la puerta a beneficios financieros importantes.
Entre ellos:
- Acceso a créditos hipotecarios y de consumo, ya que las instituciones financieras consideran las cotizaciones previsionales como prueba de renta estable.
- Mayor seguridad en contratos y arriendos, porque contar con cotizaciones regulares te hace más “sujeto de crédito” y confiable para arrendadores o empresas de servicios.
- Acceso a programas de apoyo estatal, que muchas veces exigen demostrar cotizaciones vigentes.
Cotizar no solo protege tu presente y futuro en materia de seguridad social, sino que también te abre oportunidades en el sistema financiero y habitacional, facilitando proyectos como comprar una vivienda.