¿Puedo afiliarme a una AFP si tengo un empleo informal?

La informalidad laboral abarca todas aquellas actividades en que las personas trabajan sin un contrato escrito, sin seguro de salud ni cobertura de seguridad social. A mayo de 2025, esta condición afecta al 37,7 % de la fuerza laboral en Chile, según datos de la Superintendencia de Pensiones.

puntos_quote

Se trata de una situación preocupante, porque quienes trabajan en la informalidad quedan fuera de los marcos de protección social: no cuentan con respaldo en casos de accidente laboral, enfermedad profesional o al momento de jubilarse.

Afiliarse es posible

La buena noticia es que sí puedes afiliarte a una AFP aunque no tengas un trabajo formal. El proceso está pensado para que cualquier persona pueda hacerlo y así acceder a los beneficios de la Seguridad Social.

Si tu empleo informal implica emitir boletas de honorarios o recibir ingresos como trabajador independiente, puedes (y en muchos casos estás obligado a) afiliarte y cotizar en una AFP. Esto se debe a que desde la reforma de 2008 se incorporó gradualmente a los independientes al sistema previsional obligatorio.

¿Quiénes están obligados a cotizar?

Desde la Ley 20.894 (vigente desde 2019), los trabajadores independientes que emiten boletas de honorarios y perciben ingresos iguales o superiores a cinco sueldos mínimos anuales (a 2025) deben cotizar. Esto incluye aportes para pensiones, salud (Fonasa o Isapre), Seguro de Invalidez y Sobrevivencia (SIS) y accidentes laborales.

¿Cómo afiliarse?

  • Si nunca lo has hecho, debes incorporarte a la AFP que ganó la licitación de nuevos afiliados.
  • El trámite puede realizarse en línea (a través del portal de la AFP) o de forma presencial, completando la “Solicitud de Incorporación”.
  • También existe la afiliación automática, que ocurre al momento de hacer la primera cotización.

¿Qué pasa si no cotizo?

Trabajar de manera informal y no cotizar significa quedar fuera de la seguridad social. Aunque se generen ingresos, no se acumula ahorro previsional ni se accede a beneficios como licencias médicas, subsidios familiares, pensiones de invalidez o cobertura frente a accidentes.

Por eso, lo recomendable es afiliarse y comenzar a cotizar lo antes posible, incluso con montos pequeños. Esto no solo asegura una pensión futura, sino que entrega protección inmediata frente a la enfermedad, la cesantía o un accidente.

¿Qué beneficios tengo si cotizo (más allá de la seguridad social)?

Cotizar no solo te permite acceder a salud, licencias médicas, subsidios o pensiones. También es una forma de demostrar ingresos formales, lo que abre la puerta a beneficios financieros importantes.

Entre ellos:

  • Acceso a créditos hipotecarios y de consumo, ya que las instituciones financieras consideran las cotizaciones previsionales como prueba de renta estable.
  • Mayor seguridad en contratos y arriendos, porque contar con cotizaciones regulares te hace más “sujeto de crédito” y confiable para arrendadores o empresas de servicios.
  • Acceso a programas de apoyo estatal, que muchas veces exigen demostrar cotizaciones vigentes.

Cotizar no solo protege tu presente y futuro en materia de seguridad social, sino que también te abre oportunidades en el sistema financiero y habitacional, facilitando proyectos como comprar una vivienda.

 

Desplazamiento al inicio